Reencarnación Q & A

¿Cómo se afirma lógicamente que existe la vida después de la muerte?
Nada surge de la nada y tampoco va a la nada. Un pensamiento en el flujo mental de una persona es siempre precedido y continuado por otro pensamiento. Por ende, el último pensamiento de la persona antes de morir no se desvanece a la nada, sino que es continuado por otro pensamiento, en otra vida.

¿Cómo hay suficientes almas para reencarnar si la población del mundo ha aumentado?
Monjes avanzados afirman que los entes que reencarnan no son sólo los habitantes del planeta tierra, sino de una infinidad de mundos y dimensiones. Además los humanos también pueden reencarnar en animales, mosquitos, etc.

¿Cómo continúa el alma de la misma persona viviendo varias vidas?
En el budismo no existe el concepto de alma como una encapsulación espiritual de una persona con nombre y apellido. Una persona no existe separada del resto de la naturaleza, sino que es conformada por un conglomerado de elementos que dan la impresión de que ésta existe independiente de su ambiente. Este conglomerado de elementos (la persona) comete acciones que tendrán sus reacciones, tal como dictamina la ley del karma. Este incesante toma y dame kármico mantiene a la persona en un ciclo eterno de reencarnaciones.

¿Qué ocurre después de la muerte?
Cuando llega la muerte, la persona se despoja del cuerpo y pasa por un período de transición entre vida y vida llamado el Bardo. En este período la persona no es más que un conglomerado kármico sin cuerpo ni voluntad. Es una energía que flota en una inercia establecida por sus tendencias habituales del pasado. Entonces la persona no escoge donde reencarnar, sino que es llevada por su propia inercia a algún lugar específico donde haya un acto sexual donde la pareja involucrada tenga una carga kármica similar a la de la persona que está reencarnando. Allí entra, se ata al embrión y vuelve a nacer.

¿Cuándo terminará el ciclo de reencarnaciones para una persona?
Después de que la persona acumule suficiente mérito de buenas acciones a lo largo de varias vidas conseguirá la paz suficiente que le permita sentarse a contemplar la existencia hasta llegar a nirvana; la iluminación. Aquí se acaba el ciclo de reencarnaciones.